El día de mañana, 23 de julio, este blog cumple un año. Al momento de crearlo y escribir la primer entrada, Aesthetica y el paradigma moderno, se me cruzaron muchos pensamientos por la mente. Puesto que estaba acostumbrado a no poder expresarme en los ámbitos tradicionales, quise que este blog fuera un lugar donde pudiera expresar mis pensamientos acerca de la arquitectura, el urbanismo y la gestión de la obra pública sin ningún tipo de censura. Y fui muy afortunado de poder hacerlo.
Al repasar las, hasta ahora, 52 entradas que escribí, una por semana, con gran dedicación y esfuerzo (y sobre todo voluntad y tiempo), no puedo más que sentir orgullo. Originalmente, pensé que abandonaría a los dos meses de comenzarlo. Sin embargo, el modernismo y su aparición en todos los ámbitos posibles me dieron razones para seguir denunciando, criticando y proponiendo semana tras semana. Luego de estas cincuenta y dos entradas, cincuenta y dos semanas seguidas e ininterrumpidas en las que investigué, argumenté, leí, aprendí, cuestioné y enuncié creo que estoy más que habilitado para decir que no solo mejoré mis habilidades de escritura sino que realicé el aprendizaje que otros ámbitos académicos no me pudieron dar.
Quisiera agradecer a todos los que acompañaron este proyecto, desde las redes sociales y desde el contacto diario, para contribuir con el desarrollo del blog, la argumentación, la pluralidad y el contenido. Sin la colaboración de todas las personas involucradas directa o indirectamente, desde la difusión en redes hasta el último comentario, que son un pequeño impulso que hace al motor de este blog, dudo que hubiera podido mantener este proyecto. Es muy triste sentirse solo en la lucha por los ideales propios, y aunque este es un pequeño refugio que complementa mi vida cotidiana, es muy importante sentir la validación por parte de otras personas respecto a éstos… sentir que hay gente que piensa igual que uno y que está dispuesta a colaborar en la difusión de estos ideales.
A partir de esta entrada, me tomaré un merecido descanso. Estoy más que seguro de que en el futuro habrá más plazas secas y fachadas con curtain-wall que criticar. Estamos condenados a ello. Mientras tanto, me atribuiré el tiempo necesario para seguir investigando temas tanto de actualidad como históricos para continuar con la construcción de este blog.
Aprovecho para celebrar el aniversario de Aesthetica Architectonica, con un día de adelanto, y a agradecer a todos los que me acompañaron (y espero continúen acompañando en el futuro cercano) en este proyecto y otros. Eventualmente, no podré con mi autocontrol y tendré que volver… y espero contar con su apoyo, una vez más. Esto no es un final. La lucha por la supremacía estética continúa. Per aspera ad astra.
Aesthetica Architectonica 